Nutrición como complemento vital de tu vida diaria. 


Los alimentos que generalmente consumimos contienen diferentes tipos de nutrientes, básicos para procesos vitales en tu organismo, y que te permiten realizar actividades como el simple hecho de realizar deporte, ir a tu trabajo o cuidar de los que más quieres.

Además, benefician a diferentes partes de tu cuerpo como la piel, el órgano más extenso con el que cuentas. El cuál, por sus características de renovación, está necesitado de nutrientes, tales como: Vitamina A (leche, huevos o frutos de color amarillo y naranja), Vitamina B (legumbres, pescados o frutos secos) y Vitamina H, por la biotina que evita la caída del cabello (hígado, cereales integrales o brócoli).

Sin olvidar, que reduce el riesgo de contraer diversas enfermedades nutricionales como: obesidad o sobrepeso, diabetes, bulimia, anorexia, cáncer, osteoporosis y presión arterial.

¿Necesitas una dieta balanceada?

Debes de tener en cuenta que hay que consumir alimentos variados en los grupos:

  • Frutas y verduras, te ayudarán a adecuado crecimiento, desarrollo y estado de salud, esto por las vitaminas y minerales que contiene.
  • Cereales, son de suma importancia por la cantidad de almidón que contienen, esto beneficia a la fuente energía y sobre todo de alta calidad.
  • Leguminosas y alimentos de origen animal, fuente importante de energía y fibra. Pero es de cuidado ya que en proporción alta tienen un gran contenido de grasa saturada y colesterol.

¿Cómo saber la proporción adecuada?

Cada persona es diferente, de acuerdo a su condición (edad, género, actividad física y estado fisiológico y mental). Pero te daremos unos consejos de cómo medir las proporciones:

  • Frutas y verduras, equivalente a un puño o una pelota de tenis (si es ensalada que complemente tu alimentación equivale a dos puños.)
  • Cereales, equivalente a un puño (puede ser arroz o pasta)
  • Leguminosas y alimentos de origen animal, equivalente a una palma de una mano, (ya sea pescado, pollo o carne).

Es fácil decirlo, pero… ¿mantenerlo? Hay que formar hábitos saludables, mientras más los tengas en mente, más fácil los podrás lograr. ¡Sigue las siguientes claves!

  • Aprende a distinguir alimentos que no se encuentren con procesos artificiales. Puedes ayudarte con las etiquetas que ahora contienen, además asar es mejor freír, modifícalos también en el área de preparación.
  • Realiza tus comidas en tiempo y forma, saltarse alimentos genera ansiedad con el siguiente tiempo, por lo que te hará ingerir una cantidad inadecuada de comida.
  •  Practica deporte e hidrátate, estos hábitos te ayudarán a dejar una vida sedentaria, llena de enfermedades.
  • Busca actividades que complementen en tu vida, como sesiones que ayuden a relajarte, con ello te sentirás completamente renovado.

Sabemos que tienes que mejorar tu cuerpo tanto de forma interna y externa. ¿Te viene bien un masaje o un facial? ¡Conócenos y visítanos!

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